sábado, 17 de julio de 2010

Episodio-11. Rumbo a las Tumbas.

Al de poco tiempo de llegar por estos lares, una tarde, después de comer unos pollos en un restaurante de Smara y en habiendo finalizado la jornada de trabajo en el Centro de Empleo para Jóvenes de Smara (éste es el proyecto en el que he estado tabajando estos meses; se trata de crear una serie de talleres en los que jóvenes de Smara puedan formarse y aprender un oficio, con vistas a que en un futuro y con la ayuda de algún microcrédito, proyecto éste de los microcréditos que llevó a buen puerto el ínclito y nunca bien ponderado Luis Elizondo, cooperante de Hegoa, poder lanzarse a crear su propia empresa (no Luis, sino los jóvenes de Smara). En estos momentos ya están en funcionamiento una panadería, carpintería, taller de soldadura –al que sólo le falta el techo y las paredes, pero toda la maquinaria la tiene- y al restaurante y al cyber les queda muy poquito para que sean operativos –esperemos que con mejor cobertura que el de Rabouni, me refiero al cyber.), pues como iba diciendo, que ahí estábamos con toda la tripota bien gordota y a Carlos Puig, que por aquellos días estaba por acá, se le ocurrió la idea de que fuéramos a dar una vuelta a la duna de Smara y allá que nos fuimos el mencionado Carlos, mi menda, Luis y Shegna, un saharaui que le hacía de conductor a Luis (por acá a los nazaranis no nos está permitido conducir y cada organización tiene su propio chófer). A la vuelta de la duna y cuando nos estábamos tomando unas cocas, Shegna me comentó que antes de que me fuera teníamos que hacer un viaje a unas tumbas que él conocía.
Pues este fin de semana nos hemos ido Shegna, Juan (el jefe del proyecto del Centro de Empleo para Jóvenes) y el aquí presente a las tumbas de Eslúguia. El viaje es algo parecido al de la manifestación del muro pero con la salvedad de hacerlo en un Toyota cuatro puertas, aire acondicionado, tres personas cómodamente repantingadas, neverita con aguita fresquita ……… lúxuri! Te tiras tres horas y pico de camino todo por pista; tienes que atravesar la frontera argelina y entrar a territorio liberado, pero esta vez la frontera argelina no la cruzas al trolorón, como el día de la mani, sino que entregas en una muga tu pasaporte, tu permiso para hacer el viaje (tema de seguridad), se lo llevan, lo comprueban y cuando vuelve y te comenta que está todo okei, no te jode que va y te da la enhorabuena por la victoria de la selección en el Mundial de Sudáfrica? Ay dioshhhhhh…………
Al final del día, ya de noche llegas a una fonda en mitad del desierto, ceremonia del té, cena y a dormir en el famoso hotel de las mil y una estrellas.
Aparte de ver las tumbas, que las encontramos y son algo parecido a los cromlechs, teníamos la intención de encontrar un lugar en el que hay cantidad de piedras con grabados tallados. Según las informaciones (escasas) de que disponíamos el lugar se encontraba como a unos 15 kms. de donde estábamos pero al primer sitio al que fuimos no encontramos nada. Bueno, encuentras mogollón de fósiles; todo fósiles marinos tipo conchas, caracolas, chirlas………en mitad del desierto (¿qué, empezamos a filosofar con lo del paso del tiempo, lo pequeños que somos, la de cientos de miles de años que lleva el mundo siendo mundo y yo con estos pelos o lo dejamos pa otro momento?) Pues eso, que fósiles si pero grabados no. En un momento dado nos encontramos con un pastor que llevaba un dromedario (por aquí se dice “hón”, no quiero decir que dromedario se diga “hón”, sino que “por aquí” se dice “hón”, dromedario por aquí se dice “djamal) y nos dio otra indicación totalmente distinta a la que teníamos y después de comprobarla tampoco dimos con los dichosos grabados. Otra vez será! Vuelta a la posada, ceremonia del té, papeo y siesta pasada por agua, no porque lloviera (inshaala!) sino por la cantidad de sudor que te provocaba el tremendo calor. Regreso con la fresca (42º a la sombra) recibiendo nuevamente en la muga argelina las felicitaciones de rigor.
Nos vamos viendo este miércoles inshaala!
Mass salama!
Agur!
pd.: por allá inshaala se dice ojalá!

jueves, 1 de julio de 2010

Episodio-10. Todo lo que entra ... sale

Alguien podrá pensar que son cosas que se cuentan pero que al final no resultan verdaderas. Otros dirán que no puede ser para tanto, que es imposible, que las condiciones han cambiado, que ya no estamos en el siglo XIX, perdón, quiero decir en el siglo XX, sino en el XXI.
Pero hete aquí que sí, que por mucho avance tecnológico, mucha nanotecnología, mucha megaconstrucción hay ciertas cosas que invariablemente siguen presentes cueste lo que cueste, caiga quien caiga, a diestro y siniestro, a las duras y a las maduras, ande yo caliente y ríase la gente....da igual, es lo mismo, los mismos perros con distintos collares.
No hay que andarse por las ramas, no hay que dar muchos rodeos....seguro que ya lo has adivinado y si no es así seguro que lo pillas....es cuestión de tiempo.... El refranero está lleno de refranes (esto, aparte de ser de una obviedad aplastante es una redundancia), que así lo atestiguan: a todo cerdo (por aquí se dice jalufo; quiero decir que “cerdo” se dice jalufo, no que “por aquí” se diga jalufo) le llega su sanmartín; a la mejor p... se le escapa un pedo; el verano en la montaña de Santiago a Santa Ana y si hay niebla nada....
Creo que poco más se puede decir; se podría decir más alto pero no más claro.
“En una ocasión leí que el 80% del cuerpo humano está formado por agua y el 20% restante por otros materiales y compuestos químicos. No estoy muy seguro de los porcentajes pero eran más o menos así. Sin embargo he descubierto que tal afirmación no es del todo cierta. Estoy en condiciones de afirmar que el 80% del cuerpo humano está formado por mierda líquida y el otro 20% por huesos y pellejo” (Luis Elizondo, cooperante de Hegoa dixit).
Si amigas y amigos, el irse por la patilla abajo, diaria (en griego), descomposición, beheraskua (lekeitiarrek esaten dutenez), diarrea, diarrhée (en francés), cagalera, géri (en japonés)....ha venido y nadie sabe cómo ha sido y ya se ha ido; 1,5 litros de agua y un par de sobres de suero hiposódico (aparte de innumerables visitas al trono) et voilá!
Nos vamos viendo!
Mass salama!